LEER NOVELAS A LOS CUARENTA

Cito de memoria. Josep Pla, en entrevista con Salvador Paniker, consideraba un cretino al hombre que lee novelas más allá de los cuarenta. De Pla tengo leído parte del Cuaderno Gris y me parece extraordinario para cualquier edad adulta. También creo que era hombre de sentido común. Confesando de antemano mi cretinismo y, apoyado en otros “cretinos” con más galones que yo, tipo Martín de Riquer o Torrente Ballester, me pregunto qué quería decir Pla y los demás intelectuales que se han manifestado en parecidos términos.

Supongo, por un lado, que a los cuarenta uno ha tenido que leer todo lo que merece la pena. Hablo de novela y relato. Sea, pero no todos hemos tenido una juventud tan provechosa.

Por otro lado, es forzoso reconocer que los novelistas y los autores de cuentos siguen produciendo mientras nos hacemos mayores.

En tercer lugar, hay géneros, como la novela negra, que tienen fama de relajantes y recomendable a cualquier edad.

Conclusión. A partir de los cuarenta uno se dedica al ensayo, la crítica, la sociología, la política, la filosofía… Y, como tonto de remate, se da de vez en cuando el placer de leer (o releer) una novela o un cuento porque la literatura es un placer como la música, el cine o las artes plásticas, y ni Pla ni los demás dijeron nunca que, a partir de los cuarenta se dejara de oír música, ver películas o visitar museos.

Un ejemplo. Todos aquellos que no hayan leído a José (Pepe) Bianco, ya pueden ponerse a la tarea siempre que tengan más de dieciocho años. Por arriba no hay límite de edad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies de terceros para optimizar tu navegación, adaptarse a tus preferencias y realizar labores analíticas. Al continuar navegando aceptas nuestra Política de cookies. ACEPTAR
Aviso de cookies